Cold Play Or Hot Play? (…that is the question…)

Resulta que el front-man de Coldplay, Chris Martin llegó con su banda a Sudamérica esperando dosis de devoción hacia su persona similares a las que recibe su imitado número 1, el mismísimo Bono. Y que no. Que tanto la prensa chilena como la argentina le entraron con los tapones de punta, justo a él, tan bueno. Y que va y hace su berrinche abandonando una conferencia de prensa, molesto con las preguntas, algunas de ellas antológicas -“¿en serio sos tan bueno?”-. El caso es que aún cuando Coldplay, hace apenas cuatro años, prometía ser “la próxima gran cosa”, hoy por hoy lo que la banda siembra por ahí, es un sabor a nada -como dice el bolero- o cuando menos, a poco. El «A Rush of Blood to the Head» del 2002 es un gran disco. Cuando lo escuché creí que estaba frente a esa «próxima gran cosa». Luego recordé que eran los mismos de «Yellow» -de su disco anterior, el debutante «Parachutes», del 2000-. Y entonces asumí que esa balada no había sido el típico gol desde media cancha, fruto de una inspiración crisálida de media hora -como casi todas las buenas, fortuitas y únicas canciones que sobreviven largamente a sus creadores y que les permiten vivir de las regalías como complemento del sueldo de empleados de disqueras, vendedores de seguros, estrellas fugaz, decadente y patéticamente resucitadas en «The Surreal Life» con el que se acaban jubilando -¿alguien vio el «Band Reunited» de VH1? Ver para creer-. Y en ese momento, pese al evidente guiño U2niano con que Chris Martin intentaba, cual cruzado, recuperar para sí el viejo sonido de los irlandeses seduciendo a los fans de la primera época con el sonido de piano de «I Will Follow», Coldplay estaba insinuando cosas importantes. Hasta recuerdo haber leído por ahí alguna crítica en donde se decía que Coldplay se había animado a hacer lo que Pink Floyd no pudo o no quiso: crear un buen sonido, hacer grandes canciones… pero sin tanta solemnidad. Cinco años después, la exageración se revela, en términos futbolísticos, como una jugada en posición adelantada grosera y harto evidente. Nunca fue para tanto, pero sin dudas, aquel fue -y es- un gran disco. El problema con todo gran disco -sobre todo, cuando es el PRIMER gran disco de una banda o de un solista-, es que las expectativas que despierta el siguiente, por momentos rozan lo inhumano. Generalmente la historia del rockandpop enseña que todo disco sensacional, históríco, genial, etc, etc… lo que consigue es acabar con sus creadores/intérpretes a la hora de lanzar el siguiente. Y cuando digo acabar… digo acabar. Michael Jackson perdió por completo la brújula después del sensacional «Thriller». Y tan mal quedó, que fue en esos años -antropólogos del rock, asocien- que empezó con sus jaladas, operaciones, camas de oxígeno, parques de diversiones privados, y un largo y desafortunado historial de etcéteras. La exigencia -por parte de la prensa, del público y de la industria, sobre todo de la industria- de superar esa joya -que a fe de ser sinceros es el mejor disco del productor Quincy Jones más que el del menor de los Jackson- lo orilló a niveles de presión imposibles de manejar por cualquier mortal. «Rumours» de Fleetwood Mac se convirtió en el album más vendido de todos los tiempos a nivel mundial, cuando apareció en 1977. Buenísimo disco. Pero tuvo tanto éxito que entre millones de dolares, cocaína y licor al por mayor, más la presión de tener que superarlo, a la banda se la chupó la bruja y jamás volvió a levantar cabeza ni a hacer un disco decente. Tuvieron que pasar diez años hasta que en el ’87 volvieron a editar un disco con buenos resultados comerciales -«Tango In The Night»-, aunque artísticamente también era eso: un producto comercial con tres megahits radiales. No more, no less. Más ejemplos, sobran. Pero el punto es que es posible reconocer la grandeza atemporal en una banda -sobre todo en una banda-, cuando consiguen mantener el equilibrio, y superar una obra cumbre con otra. El proceso puede ser indistinto. Más o menos traumático. Pero el resultado acaba siendo igual de impecable. Zeppelin superó la brillantez psicodélica/bluesera de uno de los mejores discos de todos los tiempos y de cualquier género -«Led Zeppelin II»-, con «Starway To Heaven» en el glorioso «Led Zeppelin IV». Los Beatles superaron la leyenda de «Sgt. Pepper» y «Revolver» -dos obras capitales, no ya del rock, sino de la cultura del siglo XX-, con su legendaria y épica despedida materializada en «Abbey Road». Pink Floyd eligió no estresarse, y mantener el nivel en un estado casi zen luego de ese Dalí sonoro que fue «Dark Side Of The Moon», y sembró dos hitos más en apenas cinco años, con «Wish You Were Here» y «The Wall». Los Who se convirtieron en objeto de culto, incluso a nivel académico, luego de «Tommy», pero siguieron imponiendo autoridad y admiración en obras como «Quadrophenia» y «Who’s Next». Mas aquí en el tiempo, U2 al cabo de su cumbre épica/mística/religiosa/política del ’87 -«The Joshua Tree»-, y sin considerar el entremés más documental que novedoso en cuanto a lo artístico que fue el «Rattle & Hum», supieron romper no sólo el molde de su música, sino el de LA música en general, con el «Achtung Baby» del ’92, disco extraordinario y revolucionario, injustamente opacado por la explosión grunge de la mano del «Nevermind» de Nirvana. Y aquí llegamos a la conclusión de que Coldplay, pese a la férrea obsesión de Chris Martin por ser el sucesor de Bono, se muere en el intento a la hora de audicionar para entrar en la liga mayor integrada por grupos como los recién mencionados. «X&Y» –su último disco de estudio, sucesor del “A Rush…”- es un disco tan chato, que ni siquiera se lo puede acusar de pretencioso. Los que esperaban «el gran fracaso» o «el gran sucesor de a ‘Rush…», se quedaron con las ganas. No es genial. No es malo. Y por eso defraudó. Porque no satisfizo ni a los que lo iba a glorificar ni a los que se lo iban a acabar. Es como que al título le sobra la «Y». Es apenas «X»… muy «X». No es ni siquiera pobre. El buen intento de una hermosa canción como «Fix You», naufraga por lo cursi y empalagosa que acaba siendo. Y no es malo ser cursi. Más de la mitad de la lírica beatle lo es. «All I Want Is You» también. «Ruby Tuesday» y «She’s a Rainbow» de los Stones, ni se diga. «Starway To Heaven» es melcocha pura. Pero lo que no es cursi en todas esas canciones y repertorios es la actitud que las origina -el video de «All I Want Is You» es de una belleza, una sensibilidad y un dramatismo tal, que eleva la canción a niveles curativos en términos de lo que el más puro amor puede expresar y provocar. Pero, obviamente, el video no sería nada sin la canción-. Entonces, el problema de Coldplay y la canción emblemática de su último disco -según Chris Martin, «Fix You» es la nave insignia de «X&Y»-, es que ésta tiene un tufillo que en términos visuales se asemeja al gato con botas de Shrek cuando pone su antológica carita triste de ojazos enormes para conmover a los guardias del rey que ya mero lo convertían en estola. Ese es el punto: a U2 le creo. A Coldplay le creía. Y repito, me encantó «A Rush…», pero finalmente, cuando tuvieron que arriesgarse -y vuelvo al ejemplo del «Achtung Baby», que representó un cambio radical en el sonido de U2, con el inmenso riesgo que eso implicó-, digo, cuando Coldplay tuvo que decidirse a usar todo el inmenso crédito que público, ventas y crítica le dieron, para comerse al mundo y demostrar que efectivamente eran la «próxima gran cosa»… simplemente nos pusieron sus ojitos tristes del gato con botas y nos quisieron hacer llorar con «Fix You». Y sí, algunos lloramos, pero decepcionados, y nos fuimos a escuchar el estupendo «Demon Days» de Gorillaz, asumiendo que eso se parecía más -mucho más- al «Achtung Baby» que esperábamos de Coldplay, que a lo que los Martin´s Boys habían cosechado después de tres años de ser considerados «la próxima gran cosa». Como tambien nos refugiamos en el soberbio rock minimalista de «Get Me Behind Satan» by The White Stripes. O en el maravilloso debut de The Arcade Fire, «Funeral» -estoy alineando temporalmente tres discos que salieron en la misma fecha del año pasado, salvo «Funeral», que salió a fines del 2004, pero ganó popularidad desde los primeros meses del 2005 y por eso no incluyo nada de lo mucho y bueno que surgió durante el 2006-. Cualquiera de estos tres discos es enormemente superior, enriquecedor y novedoso que el último de Coldplay. Claro, las tres bandas no tuvieron que soportar la presión de deber ser «la próxima gran cosa». Luego, la actitud combativa representada por sus campañas -vuelvo a Coldplay- se me hace tan genuina como la militancia rebelde de Maná. Alguna vez expuse mi teoría de la «caridad fashion» y esto encuadra ahí. Creo, más bien, que un día, cuando el exito de «Yellow» y posteriormente el de «A Rush…» le movió el piso y la cuenta bacaria, el bueno de Chris se hizo la pregunta màgica: «¿por qué no puedo ser del jet set?» y allá fue, a coleccionar paparazzis en la puerta de su casa, a ligarse a la actriz hueca del momento, y a salir en los programas de chismes faranduleros de E! Entertainment. Y el paso siguiente obvio, fue leer el capìtulo final del manual espasa calpe titulado «Como ser Bono con lo que puedo y con lo que tengo: una banda X-&-Y… Z»» para llegar a la última etapa del proceso: buscar alguna causa políticamente correcta para redondear el marketing de la banda ideal. Puede parecer que me caen mal estos muchachos y no quiero dejar esa impresión. Repito una vez más: me gustó mucho el «Rush…», me gustaron algunas cosas de «Parachutes», me gustó el disco en vivo. Y sí, también me gusta «Fix You». Pero definitivamente creo que Coldplay es una banda que, aún con algunas estupendas canciones y buenos discos, se repite. Y que por sobre todo, no se anima a quitarle las rueditas a la bici para arriegarse un rato y aprender -y aportar- algo nuevo. Dice Chris Martin que el próximo disco estará desprovisto de piano. Se agradecerá enormemente, porque ese sonido que evoca tanto al U2 de los primeros cuatro discos es el que no los deja despegar. Y no estaría nada mal que se cambiaran ligeramente el nombre, digamos Hotplay en lugar del Coldplay… a lo mejor así se les quita lo frío -«cold»-. En fin, vamos a ver cómo les va y cómo nos va. Por lo pronto, creo entender porqué a la prensa y a algunos proyectos truncos de fans (como yo) les ganamos tantita antipatía.
Nos dejaron con las ganas…
That’s all.

Mariano

(Chris Martin en el video de «Fix You»)

~ por Mariano en febrero 25, 2007.

11 respuestas to “Cold Play Or Hot Play? (…that is the question…)”

  1. muy bien escrito este artículo. voy a checar The Arcade Fire.

  2. ESTUPENDO! REALMENTE ME DECLARO FAN DE TUS ESCRITOS SOBRE LA MUSICA

  3. muy bueno

  4. El articulo genial, muy documentadito y cargado de ironias, como me gustan. En resumen: las comparaciones son odiosas, todo con todo, ya sabemos el parecido bono/martin, les diferencian la edad y algo más; es imposible ser genial disco tras disco.
    Lo que se agradece: las melodias tan buenas y que son músicos, tocan ellos; ellos se lo guisan y ellos se lo comen. En resumen, dado el panorama musical, no estamos para quejarnos: no quiero echar la mirada abajo y ver lo que se cuece en la peninsula ibérica..coldplay es un gran grupo, evolucionarán poco a poco, y si se les ha subido un poco..pues bueno. yo no hago más que bajarme sus partituras..un saludo desde el sur.merry.

  5. Supongo que una banda que agoto 20,000 boletos en la cuidad de mexico en solo horas no se le puede llamar «gran cosa» verdad?, tanto en el album de parachutes como en a rush of blood to the head la calidad musical de Coldplay es poco igualable, y el concepto de banda y genero musical es algo que a nadie se le hubiera ocurrido excepto a ellos, gracias

  6. el artículo es muy bueno, pero…¿conoces realmente a coldplay desde sus principios? Si quieres saber lo que se cuece en mi Península, te diré que aqui se les tiene bien considerados. Para mí, es un grupo único e irrepetible. Tiene similitudes con U2, pero solo son eso, similitudes. No entiendo a que viene tanta dosis de ironía contra uno de los mejores grupos (para mi el mejor) de panorama musical actual. No respetas a los fans como yo, solo te centras en tus gustos; y asi te cargas las bases de un buen artículo.

  7. La musica se siente, no se espera.. disfruta lo que llega y no te ilusiones por mas, hasta el momento no me he sentido defraudada para nada, sus discos son grandiosos. La verdad es que ni siquiera lei el articulo completo, aparte de largo, se demora en ir al grano, mucha vuelta marea… y las comparaciones (como siempre) resultan odiosas, lo de bono y martin, esta completamente adjudicado por la prensa que tambien tiene esa necesidad odiosa de compararlo todo. Hay cosas mucho mas relevantes que se pueden destacar de este gran grupo, no es necesario «tildarlos» de esto y de lo otro… disfruta mas la musica que ellos te entregan, la cual personalmente encuentro hermosa (he ahi la razon de mi defensa).. las letras, sus significados, las canciones y los videos en si.. que importa si resulta cursi o talvez casi depresivo???.. son estados humanos absolutamentes cotidianos, que a algunos nos representan y a otros les genera desilucion o simplemente indiferencia… el punto esta en respetar, ser tolerante frente a la diversidad y disfrutar de lo que se tiene (que obvimente sea del total gusto) y dejar atras las criticas que de constructivas no tienen mucho

  8. ers super

  9. Me encantan los dos grupos suenan bien en vivo…son buenos canta autores y hacen su propia musica las letras son cntemporaneas y siempre te dejan dando vueltas no son vacias…es decir te dejan algo, soy seguidora de aÑos de u2 y ahora de coul play, lo mejores grupos para mi en su estilo.

  10. Me parece que coldplay es una banda muy buena.. Y lo bueno es que la sepas escuchar.. Los que saben sentir la música, se identificaran con ella.. Así que, escuchen está banda..

  11. Pasaron tres años del articulo no se si seguirás leyendo los comentarios…
    Me gustaría saber que opinas ahora de la banda
    Cada CD que salio pese a sus similitudes en melodías en algunas canciones tenían letras que siempre algo te dejan pensando y/o sintiendo.
    Es mi banda favorita y nunca me hizo sentir defrauda.. siempre espere sus CDs nuevo sin ninguna expectativa de que sea mejor simplemente deseaba que llegue y disfrutar de las canciones en el momento.
    Con respecto a Fix You es mi canción preferida de la banda y me encanta la idea de que la canción le llegue a cada uno que la escucha.
    Cuando vinieron a Bs As a tocar en River fue lo mejor que me pudo haber pasado =)
    A pesar de no estar muy de acuerdo con algunas cosas (y con que hagas tantas comparaciones)… se que en otras tener razón.
    En fin no soy para nada buena escribiendo… simplemente como encontré el articulo quería escribir algo y ver, si lo lees y si tenes ganas, como dije antes,como ves la banda ahora.

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